Cornalina, la piedra de la alegría!
• Breve descripción: La cornalina, al igual que las ágatas, es de la familia de las calcedonias y su composición también se basa en el dióxido de silicio (SiO2). Es translúcida, de colores rojo, naranja, rosado o marrón. Los tonos rojizos los crean las impurezas de partículas de hierro. Puede tener bandas.
• Propiedades físicas: la cornalina roja reduce los dolores menstruales y de pre-parto, aumenta la fertilidad y favorece la concepción. En el hombre estimula la virilidad y cura la impotencia. Estimula el chakra básico, influyendo en los órganos reproductores. Aumenta la vitalidad y la fuerza. Acelera la curación de huesos y ligamentos. Ayuda en la absorción de vitaminas y minerales.
• Propiedades emocionales: la cornalina rosada tiene efectos relajantes y estimula el optimismo y la alegría. Nos ayuda a ubicarnos en el mundo y el universo en momentos de confusión. La roja restaura la vitalidad y motivación, es energizante. Estimula la creatividad. Ayuda a aceptar los ciclos de la vida, aceptándolos en los momentos cercanos a la muerte. Infunde coraje, fomenta la autoconfianza. También es útil para superar cualquier tipo de abuso. Clarifica la percepción. Calma el enfado, eliminando la negatividad emocional, sustituyéndola por amor. Es el gran estimulante para personas concentradas en su trayectoria profesional. Es una piedra de acción poderosa, todo se mueve rápidamente con esta piedra. Si le parece que va a meterse en un terreno en el que otra persona va a "inspeccionar" sus pensamientos y no quiere que sea así, lleve consigo una cornalina.
• Propiedades mágicas: Estabiliza la energía, anclándonos en nuestro presente. En meditación clarifica los pensamientos equivocados. Protege de la envidia y resentimientos propios o ajenos.
• Posición: sobre el chakra sexual, en contacto con la piel o en un cinturón. Situada cerca de la puerta principal del hogar, protege e invita a la abundancia.
• Usos: En el antiguo Egipto se usaba para proteger a los muertos en su viaje al más allá, pero hay constancia de su uso desde la prehistoria. También se puede utilizar para energizar otros minerales.
A modo de curiosidad, añado también que en el famoso “Lapidario” de Alfonso X el Sabio (un tratado médico y mágico del año 1253 acerca de las propiedades de los minerales relacionados con la astronomía), se dice que la cornalina:
"Tiene tres virtudes grandes y buenas [...]. La una, que ayuda a los oradores cuando la traen consigo, pues les da esfuerzo para razonar sin miedo y ayúdales también para que lo hagan apuestamente. La otra, que es buena para estancar la sangre que corre mucho, mayormente a las mujeres cuando les sale más de lo que debe. Y la tercera virtud es que sirve para los dientes cuando la hacen polvos y la frotan sobre ellos, pues los limpia, hácelos claros y crece la carne entre ellos, y hace también las encías muy bermejas".
Además se afirma que su color es expresión de las fuerzas misteriosas del alma.
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