La Kianita es una gran conectadora angélica. Imprescindible para meditar y sintonizar con seres de los reinos divinos. Es una gran amplificadora de los mensajes que nos envían los ángeles (incluido nuestro “ángel de la guarda”), guías y maestros.
Es calmante, estimula las cualidades de adivinación y la intuición.
Sirve para alcanzar a comprender las señales del destino y del futuro y los augurios.
La Kianita limpia y armoniza los chacras entre ellos.
Transforma al chakra de la garganta en comunicador de la verdad, facilita la transmisión de datos y elimina bloqueos. Buena para personas que hablan en público sobre todo si desean transmitir ideas de transformación y crecimiento universal y personal. Disuelve las contracturas y el stress muscular. Alivia las inflamaciones y la fiebre. Relaja la presión sanguínea. Equilibra el yin y el yang.
Fuente: Brujomineral
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