viernes, 25 de marzo de 2016

Entendiendo la Gemoterapia


Gracias a la física cuántica se ha podido averiguar que en toda materia existe vida, claro está, a niveles atómicos y subatómicos, ¿pero qué son y cómo actúan estas invisibles partículas?. Puede que algún día no muy lejano tengamos que cambiar nuestro limitado concepto de lo que actualmente llamamos materia.

Desde la antigüedad ha existido una especial atracción hacia las piedras, utilizadas en construcciones funerarias, monumentos para dioses, supuestos observatorios astronómicos, estatuas, armas, adornos, etc. Todas ellas con una gran representación simbólica.

Las piedras preciosas y semipreciosas no sólo se han utilizado por su belleza, sino por sus atribuciones benéficas y “mágicas”.

En China el jade fue y es una piedra sagrada, utilizándola para varios fines, entre ellos el de prolongar la vida ó atraer el amor. En Egipto el lapislázuli otorgaba poder y realeza, así como también favorecía la comunicación con los dioses. Con la obsidiana los antiguos aztecas hacían espejos para usar en la adivinación, y con ella fabricaban cuchillos, puntas de lanza o cabezas de flecha con propósitos mágicos.

¿CÓMO ACTÚAN?

El ser humano además de cuerpo físico posee otros cuerpos energéticos mucho más sutiles que no pueden ser apreciados por nuestra visión actual, estos cuerpos son: Vital o Etérico (el que proporciona la actividad y vitalidad al cuerpo físico), Astral o Emocional (el que genera nuestros deseos, sentimientos y emociones), Mental (donde se originan todas nuestras ideas y pensamientos). Estos cuerpos disponen de siete vórtices o puntos centrales llamados Chakras y están reflejados a lo largo de la columna vertebral. Al conjunto de estos cuerpos se le denomina Aura. Esta Aura esta interrelacionada con el cuerpo físico y sobresale de éste entre 60 y 100 ctms. (en personas comunes) formando como un huevo o campo luminoso de diferentes colores alrededor de él, variando su color según sean nuestros pensamientos y sentimientos. Alguna vez os habéis preguntado el por qué una persona sin haberla tratado lo suficiente, incluso sólo con verla, os ha caído bien o mal, sencillamente es porque los colores de su Aura han sintonizado o no con los nuestros.

En ella es donde primeramente se generan las enfermedades, manifestándose posteriormente en el cuerpo material o físico. Y es en el Aura donde estas piedras y cuarzos actúan, equilibrando, amplificando, almacenando energía mental y adaptando nuestro campo energético, siendo el motivo por el que se les atribuye el poder de sanar enfermedades. Y aunque no debemos olvidar que es nuestra mente la que rige todas nuestras acciones, el cristal de cuarzo amplifica este efecto y potencia el control de la mente y el poder de la voluntad. Las piedras y sobre todo los cuarzos, también poseen un campo energético y vibraciones de una intensidad concreta y medible, sintonizando con nuestra vibración humana.

Los cuarzos son piro-eléctricos (electricidad generada por variaciones de temperatura) y piezo- eléctricos (electricidad aplicada producida por presión), sirviendo para aislar una vibración determinada, pudiendo ser utilizada sin interferencia de las demás, también como amplificador y equilibrador de campos energéticos. No en vano el cuarzo se utiliza en relojes, lentes de microscopios, aparatos electrónicos médicos, equipos de radio y televisión, e incluso el corazoncito de nuestro ordenador, el famoso chip, es de cuarzo (silicio).

El cuerpo físico también es eléctrico y si alguna vez te has parado a pensar de qué esta compuesto, te habrás dado cuenta que somos como un laboratorio químico, pues una persona de unos 70 kgs. de peso está compuesta por 45, 1 kgs. de oxigeno, 12,3 kgs. de carbono, 7 kgs. de hidrogeno, 2,1 kgs de nitrógeno y 3,5 kgs. de sales minerales, y aunque los minerales representan una pequeña cantidad del peso corporal, éste componente mineral es no obstante imprescindible para la vida y sin ellos no podrían darse los procesos vitales. En un artículo posterior expondré más detalladamente su importante función en nuestro organismo.Entre estos minerales y oligoelementos se encuentra el calcio, cinc, cloro, cobalto, cobre, flúor, hierro, magnesio, níquel potasio, selenio, SILICIO, sodio, yodo etc., todos ellos formando parte de nuestro cuerpo, y es el SILICIO lo que compone principalmente a nuestros amigos los cuarzos.El ser humano puede ser más complicado o si lo prefieres complejo, pero no tan diferente del resto de la naturaleza.

 Fuente:www.universoenergetico.com.ar/

1 comentario: