martes, 10 de marzo de 2015
Ojo de Horus
El ojo wedjat, udjat, ugiat, ojo de Horus, es uno de los amuletos más conocidos del antiguo Egipto y del mundo musulmán actual. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer. El wedjat, un ojo en parte humano y en parte de halcón, es el ojo de Horus, dios de los cielos, y viene a significar «la unidad o totalidad restablecida».
En los Textos antiguos se alude a un mito que asocia a Osiris, dios de la tierra, con su esposa Isis, con su hijo Horus y con su malvado hermano Seth, dios del desierto y asesino de Osiris. Según esa mitología, Horus, el legítimo heredero (representado con cabeza de halcón) perdió su ojo luchando contra Seth en los combates por recuperar el trono usurpado y vengar a su padre Osiris. Seth hizo añicos el ojo de Horus pero Toth, dios de la ciencia y de la magia, encontró los trozos, los recompuso y los unió de nuevo escupiendo sobre ellos. Entonces, Horus se lo dio a comer a Osiris para que pudiese resucitar en su asimilación como dios funerario esencial.
El ojo derecho representa al sol, origen de toda la luz, por lo que también se le llama ojo de Ra, la divinidad solar adorada como dios principal en la religión egipcia. El ojo izquierdo es un ojo nocturno, símbolo de la luna, con su mítica recomposición semejando las fases lunares. Como encarnación del sol, el wedjat derecho tenía más poderes mágicos y era más utilizado como amuleto protector. El ojo izquierdo parece estar en el origen del símbolo farmacéutico usado para encabezar las recetas, R, como una antigua invocación de la divinidad.
Estos amuletos les servían no solo contra las enfermedades sino también contra conjuros y maldiciones enviados por los enemigos y el mal de ojo.
Los antiguos egipcios utilizaron con gran profusión objetos apotropaicos, amuletos (naturales) y talismanes (artificiales), que creían estaban dotados de poderes mágicos, y no solamente protegían a los muertos sino también a los vivos, especialmente a estos contra las enfermedades. Estos talismanes y amuletos les servían no solo contra las enfermedades sino también contra conjuros y maldiciones enviados por los enemigos.
En el caso de los difuntos estos amuletos eran colocados alrededor de las momias o entre las vendas para proteger su cuerpo de la destrucción contra los malos espíritus.
Así en algunos de los últimos capítulos del "Libro de los Muertos" se pueden leer descripciones de talismanes que debían proteger al difunto del alcance del mal.
Tenían varios nombres como dyed o pilar de Osiris , el uraeus , el theth de cornalina, el Halcón de oro y el collar de oro y el "Udyat" u Ojo Mágico y el escarabeo Kpr .
En alguno de estos talismanes se grababan textos mágicos del Libro de los Muertos.
Las tumbas egipcias y mas concretamente las cavidades dispuestas en el pecho y alrededor de las momias, han proporcionado y nos han legado multitud de pequeños objetos de piedras semipreciosas como el jaspe, hematites, feldespato, lapislázuli y cornalina entre otras, además de cerámica esmaltada, pasta de vidrio o madera, los cuales pueden ser considerados como amuletos. Entre todos estos objetos podemos encontrar una gran mayoría que están burdamente tallados, sin embargo otros son verdaderas joyas y obras de arte. Eran los amuletos que los antiguos egipcios utilizaron con gran profusión, sobre todo en la Baja Época. Estos amuletos según ellos estaban dotados de poderes mágicos, y no solamente protegían a los muertos sino también a los vivos.
En alguno de estos amuletos se grababan textos mágicos del Libro de los Muertos. En algunas ocasiones, los amuletos reproducían signos de carácter jeroglífico que poseían el mágico poder de la noción abstracta que venían a representar y que transmitían al portador de los mismos. De esta manera el "nivel" del albañil proporcionaba estabilidad, la caña de papiro juventud y vigor. El signo "Anj o ank", la vida, el signo "Nefer" la belleza y la perfección. La variedad de amuletos era infinita. Y las formas variadas y sofisticadas. Los amuletos mas comunes eran el escarabajo, el "Dyed", el "Udyat", el "Tet" o el "Nudo de Isis". Cuando un mago creaba un amuleto, introducía en el las fuerzas mágicas P esenciales para preservar la vida y garantizar la inmunidad de un cuerpo o de una momia. Generalmente para proteger por completo a una momia, había que utilizar ciento cuatro amuletos diferentes, atados a los dedos de los pies o a los pies, y con un ritual hacer llegar y circular la "fuerza mágica" a través de todo el cuerpo antes de llegar a la cabeza. De esta manera se protegía el mal bajo todas sus formas. En el Antiguo Egipto se consideraba a una buena madre de familia, aquella que tenia un conocimiento profundo de la magia de los amuletos, los cuales utilizaba para poner a sus hijos al abrigo de peligros exteriores de toda clase e índole. Durante su crecimiento también favorecían el amor, la vitalidad y el éxito en el trabajo.
" ¡Oh tu, Espíritu, que devoras tu propio brazo
Aléjate de mi senda!
¡Pues yo soy Ra que se eleva en el Cielo frente a sus
enemigos! Ya no podrán huir de mi. "
Conjuro XI del Libro de los Muertos
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